Cabe la posibilidad, y sí, digo posibilidad y no certeza de que Iñaki Urdangarín entre en un centro penitenciario el próximo martes.
Como bien sabemos, esta historia se remota al2010, cuando el caso Nóos salió a la luz se trata de un caso de corrupción política cuyos culpables son los dirigentes del Instituto Nóos (Iñaki Urdangarín, exduque de Palma de Mallorca) y su socio Diego Torres. Los cargos por los que se les imputó en 2010 por la Ficalía de Anticorrupción son: malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales.
Por tal motivo, Iñaki Urdangarín se presentará el próximo martes, 19 de junio de 2018 para cumplir condena, ocho años después. Aún no sabe si cumplirá condena en el centro anteriormente elegido, pero eso no es relativo para él puesto que aún estando dentro de un centro penitenciario podrá pedir un traslado a otro, con mayor seguridad o mayores comodidades. "No todas las cárceles son apropiadas para un preso de sus características", esta frase circula por las noticias. ¿Dónde queda el derecho a que todo ciudadano es igual ante la ley?. La cantidad de graves delitos que ha cometido y aún sigue teniendo prioridades y preferencias ante cualquier otro ciudadano que haya tenido un delito menor, incluso mucho menor. Cierto es que, ciudadanos con delitos "más justificados", como puede ser robar por comer, por necesidad, hayan tenido más años en prisión de los que este ser vaya a tener, si es que llega a entrar algún día en prisión. Estos presos no tienen ni las prioridades ni las ventajas que va a tener Urdangarín, lo de señor o Don, lo omito, puesto que para mí perdió todo tipo respeto.
No sólo roba a España, nuestro país, sino que ahora, entre todos, le vamos a costear también los 5 años, mejor dicho los 5 míseros años que vaya a estar en prisión.
